Abrid bien los ojos. Experimentad por vosotros mismos.
El Hombre auténtico de la Vía no se deja engañar. Ni busca nada, ni lucha o ansía nada. Nada que alcanzar, nada que os falte. No convirtáis esta práctica en un lugar de adoración. No esperéis "Verdades" se os revelen en medio del silencio, en el centro de vuestro camino. No hay alguien al que uniros. Ya estáis unido. Lo diré mejor: no necesitáis uniros porque ya sois vosotros. Y ese ser vosotros no es algo extraño o diferente. Es el que siempre fuisteis. No hay por tanto un Dios al que rezar o un ser definitivo en el que convertiros. Sois quien sois y no necesitáis más.
_______________________________________
Las Enseñanzas Zen del Maestro Lin-chi
Edición del Lin-Chi Lu a cargo de Burton Watson
Ed. Liebre de Marzo-2000
Las Enseñanzas Zen de Lin-chi posiblemente sean el texto más importante de la literatura zen. Los dichos y actos del Maestro zen Lin-chi corresponden a un periodo que se conoce como la Edad de Oro del zen, siendo Lin-chi el fundador de la escuela zen (Japón), conocida como Rinzai, que pondría en práctica la utilización de los gong´an (en japonés koan). Linaje que todavía florece en Japón y actualmente se enraíza en Occidente.
Este texto constituye un valioso documento que nos acerca a un periodo en el que los maestros zen habían alcanzado tanto la iluminación como su uso o función, y ya no tenían la necesidad de remitirse a la autoridad de los clásicos del budismo, pues encarnaban, de una forma fresca y activa, el fluir del Tao. Este tipo de maestro utilizaba libremente cualquier método para llevar al discípulo a la iluminación: bastonazos, gritos, «silencios de trueno»...