MAESTRO ZEN WÚ DǍO - El flujo sereno hacia la liberación - Budismo zen Alicante.

 

El Flujo Sereno hacia la Liberación

Practicando el camino medio, la mente encuentra su verdadera morada. Así como el río no se aferra a las rocas, la mente no se apega a los extremos. En la quietud del tronco de madera que es arrastrado por la corriente, se encuentra la esencia de la existencia.

El Buda, en su iluminación, vio la naturaleza impermanente de toda las formas. Un maestro zen dijo: "Estudiar el camino del Buda es estudiarse uno mismo, estudiarse uno mismo es olvidarse de uno mismo, olvidarse de uno mismo es que los diez mil dharmas te hagan despertar." Esto nos enseña que en la renuncia al ego, en la ausencia de separación, encontramos la totalidad del universo.

Contempla el río, el flujo constante de la vida. En sus aguas, vemos reflejada la impermanencia, el cambio constante que caracteriza a toda existencia. Así también, la mente fluye en el eterno presente, sin aferrarse a lo que fue o lo que será.

El amor y el odio, la felicidad y la desgracia, son como las olas en el océano. Vienen y van, sin dejar rastro duradero. En la mente clara y desapegada, se revela la serenidad que yace más allá de las fluctuaciones de la emoción.

En la práctica zen, el maestro dirige la mirada hacia el camino sin camino, hacia la iluminación que está presente en cada momento. En la renuncia al juicio y la dualidad, encontramos la liberación. En la aceptación plena de la experiencia presente, la mente se vuelve una con el universo.

Renunciando a los extremos, la mente encuentra su verdadero hogar en la simplicidad del camino medio. En la práctica constante y la profunda comprensión de la impermanencia, se revela la iluminación. En el zen, no hay fin ni principio, solo el eterno presente, donde el Buda yace en cada grano de arena y en cada soplo de viento.


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